Por qué tememos a Halloween

 

En realidad, la pregunta exacta debería ser: a qué le tenía miedo la gente en Halloween. Porque supuestamente, hoy por hoy, se trata más bien de una fiesta de miedo muy divertida en la que no pocas veces se pierde conciencia de los límites.

Entonces, lo que tememos de Halloween se vuelve algo muy real y tangible. Tememos que otros aprovechen el cambio de normas y costumbres que caracteriza a la fiesta, para realizar algún acto terrible, que ponga en peligro la integridad propia, o la de nuestros seres queridos.

Sin embargo, ese miedo natural hacia la delincuencia, en Halloween posee un lado menos conocido, que constituye un temor atávico. Muy en nuestro interior, Halloween nos hace tener miedo de nosotros mismos, de perder el control que nos convierte en personas civilizadas y adaptadas a la convivencia, con otras personas civilizadas y adaptadas.

Psicológicamente, Halloween representa nuestro lado oscuro. Ese día podemos dejarlo ver. Por eso nos disfrazamos de monstruos. En esto, Halloween se relaciona con el carnaval. Son fiestas paganas en las que nos expresamos a través de un disfraz y una máscara, que nos vuelven anónimos.

Pero, ¿nos vuelven anónimos? ¿O son trajes que expresan nuestro yo más profundo?

Esta es la pregunta que responde a por qué tememos a Halloween.

 

Cuáles son los rituales de la rueda del año Celta

 

En el pasado, cuando las personas vivían en contacto con la naturaleza, el transcurrir del año con sus ciclos solares y lunares, eran tenidos en cuenta en rituales. Los Wiccanos se consideran los herederos de aquellas tradiciones propias de Europa, y por eso, aun las celebran.

El calendario religioso pagano posee trece celebraciones para la Luna Llena (Esbats), y ocho  para el Sol (Sabbats). Todos son días de gran energía y poder.

De estas celebraciones, cuatro de los Sabbats, son determinados por los solsticios y equinoccios, es decir, por el inicio de las cuatro estaciones, que también tienen que ver con los ciclos naturales de la siembra, la cosecha y la reproducción. Estos cuatro Sabbats mayores, conservan su denominación celta, y son los siguientes:

1. Imbolc (2 de febrero),
2. Beltane (30 de abril),
3. Lughnasadh (1° de agosto)
4. Samhain (31 de octubre).  

El resto de la Rueda del Año, se compone por los cuatro Sabbats menores, que son los siguientes:

• Yule (21 de diciembre),
• Ostara (21 de marzo),
• Litha (21 de junio)
• Mabon (21 de septiembre).

Estos rituales ancestrales escenifican la relación del Dios Sol con la Diosa Luna, y sus efectos sobre la Madre Tierra, y aunque las ceremonias varían, todas guardan en el fondo, la explicación sencilla y auténtica de la vida con su ciclo imparable; esa espiral eterna que los celtas tanto reproducían, y a la que nosotros tampoco escapamos. El actual Halloween conmemora uno de los rituales más importantes de la Rueda del Año Celta.

 

¿Qué es el Samhain Celta?

 

En Samhain (31 de octubre), el Dios Sol se despide temporalmente, guardándose para comenzar a renacer más tarde, en Yule. Es como el inicio de una larga noche.

Antiguamente, el Samhain era la época de sacrificios animales, para asegurar la comida durante el invierno. Simbólicamente, el Dios Sol, (identificado con los animales), también se sacrificaba para garantizar la continuidad de nuestra existencia.

Esa muerte temporal, o recogimiento, marca un período precioso de reflexión y análisis del año que se termina; es el momento de ajustar nuestras cuentas con la vida, que en su ciclo interminable también incluye a la muerte.

La vida se dividía en dos etapas: una de luz (primavera y verano), y otra de oscuridad (otoño e invierno). El Samhain Celta representaba el cambio de una a otra. Era como fin de año.

 

Qué es más antiguo, Halloween o Samhain

 

Alrededor del 31 de octubre, durante la época en la que se terminaban las cosechas y se acercaba el invierno, los pueblos Celtas celebraban rituales con intenciones diversas. En ellos se conmemoraba principalmente:

• el cambio de año celta
• el fin de la estación de cosechas
• un adiós al tiempo luminoso presidido por el Dios Sol Lugh
• la conjura de los malos espíritus

Era el conocido Samhain, que en gaélico significa “final del verano” y cuyas tradiciones se remontan a 3000 años antes de la era cristiana.

En esa noche de Samhain, el velo entre la realidad física y la espiritual se vuelve más transparente, por eso, muchos la aprovechan para  los trabajos adivinatorios, y para consagrar determinados elementos. Sin embargo, hay que dejar en paz a los muertos. ¿Por qué digo esto?

Porque aunque la curiosidad nos ha sacado de la caverna, también puede conducirnos al abismo.

La palabra Halloween se formó con la contracción de All Hallow´s Eve, (Víspera de Todos los Santos). Pero esto no fue hasta que la tradición cristiana transformó estas arraigadas fiestas consideradas paganas, en fiestas religiosas cristianas.

Así que, obviamente, el origen de una fiesta que a menudo se cree que fue inventada en los Estados Unidos, en realidad, procede de unos antiguos pueblos europeos.

 

¿Por qué Estados Unidos celebra Halloween?

 

Parte del pueblo Celta, que celebraba el original Samhain, ocupaba el territorio de la actual Gran Bretaña, Escocia e Irlanda, unos 3000 años antes de Cristo. Muchas de sus tradiciones perduraron, y otras se perdieron para siempre. El cristianismo que se instauró en buena parte de esos territorios, asimiló algunas.

A mediados del siglo XIX, impulsados por la hambruna que asoló el país, muchos irlandeses migraron hacia Estados Unidos y Canadá, llevando con ellos las antiguas costumbres celtas, modificadas a través del tiempo y de la religión.

Ese Samhain primitivo que se había convertido en All hallows Eve, es decir, en víspera de todos los santos, por contracción de estas palabras se transformó en Halloween.

 

Precauciones en noche de brujas

 

¿Es peligroso Halloween? ¿Por qué hace falta pensar en cómo protegerse en noche de brujas?

Las estadísticas señalan, que durante esta noche aumentan todo tipo de delitos, desde los más inofensivos, como el vandalismo, hasta los más repugnantes.

El hecho de que haya gente disfrazada y enmascarada se presta a que algunos “malos espíritus”, de los que siguen encarnados, aprovechen para cometer delitos.

La oscuridad, a menudo adornada por siluetas fantasmagóricas y monstruosas, que pueden ser usadas para ocultarse, las fiestas de disfraces, la circulación de grupos menores y adultos disfrazados por la calle, cuando normalmente eso no pasaría, todo se conjuga para componer un escenario propicio a aquellos que tienen malos pensamientos.

Un kit básico de precauciones en noche de brujas es:

 

• No publicar en redes sociales si uno va a ausentarse del hogar.
• Acompañar a los menores que salgan disfrazados a por su truco o trato
• No abrir la puerta sin precauciones previas (los menores disfrazados, no siempre son menores)
• Aunque en la calle haya otras personas hasta altas horas de la noche, no confiarse si uno no los conoce o no les está viendo la cara.
• Por último, si acompaña a menores a recoger dulces, antes de que los prueben, debería asegurarse que están en sus envoltorios originales, y que no tienen nada sospechoso.

National Crime Prevention Council ha confeccionado una guía de precauciones básicas para la noche de Brujas con sugerencias para los padres que me ha parecido muy interesante y útil.

Aunque no tengas niños sirve para sentirse más protegido y prevenido.

Te dejo aquí el enlace para que te la descargues.

 

Ritual de protección para noche de brujas

 

En esa noche de Samhain, el velo entre la realidad física y la espiritual se vuelve más transparente, por eso, muchos la aprovechan para  los trabajos adivinatorios, y para consagrar determinados elementos. Sin embargo, hay que dejar en paz a los muertos. ¿Por qué digo esto? Porque aunque la curiosidad nos ha sacado de la caverna, también puede conducirnos al abismo.

Para los más supersticiosos, también hay.

Si quieres saber cómo protegerte en noche de brujas de los “malos espíritus” desencarnados, aquí está este ritual clásico:

Escribe en un papel aquello de lo que deseas librarte, ya sean cosas personales o personas tóxicas.

Enciende una vela en un cuenco que la contenga y concéntrate en ver cómo las cosas negativas de las que quieres deshacerte, se disuelven o se cambian por su contrario positivo.

Pronuncia las siguientes palabras para alinear tu energía y la circundante.

“En esta noche de Samhain Yo marco tu paso, Rey Sol. Yo marco también el paso de todos los que han partido. Diosa Luna, que diste a luz a quién ahora esta caído, enséñame a descubrir en el tiempo de la gran oscuridad que comienza, la gran luz. En el fuego de tu caldero transformo lo que me atormenta, para que la energía pueda invertirse. “

Quema el papel y deja ir a los muertos físicos por los que has llorado, y a las partes de ti misma que deseas eliminar.